Desde William Burroughs en “La máquina blanda” y su raza de escorpiones genéticamente alterados que en vez de veneno inyectan directamente la heroína a las venas de los adictos, no había visto algo tan sorprendente como los pavos peruanos del vídeo que nos envía Ssupay junto a la descripción de la historia: ”...el ingenio de los narcotraficantes no tiene límites. Resulta que estos mafiosos utilizaron pavos vivos para transportar más de 5 kilos de cocaína. Introdujeron cerca de 2 y 3 kilos de droga en cada ave para recorrer en un bus interprovincial yel trayecto desde Juanjuí a Trujillo, pero su excesivo peso llamó la atención de los agentes. Los policías de la Depotad tuvieron que llamar a un veterinario para retirar la droga, sin sacrificar a los pavos.”
viernes, 28 de agosto de 2009
rodeo pig
La mayoría de vídeos que veo cuya procedencia es asiática son de dos tipos. Los vídeos de tipo A son aquellos erótico-pornográficos donde lo que predominan son los píxeles para tapar todo aquello que consideran impropio de mostrar. Los de tipo B son aquellos cuyo único fin es hacer los subnormales.
Pues bien, este vídeo sería de tipo B, puesto que intentar hacer un rodeo en lugar de con toros con cerdos es algo tan absurdo como limpiarse el culo antes de cagar. El caso es que tienen gracia los jodios.
miércoles, 26 de agosto de 2009
documental can tunis
Con tan sólo 11 años de edad, este jovencito que actualmente será todo un hombre (si es que vive) hace un repaso de la actualidad de su barrio mientras conduce un coche (que a saber de quien es) e imagina como será su futuro dentro de unos años.
Este es un fragmento de un documental que trata sobre un barrio barcelones llamado Can Tunis que ya no existe y en el que vivían cientos de familias gitanas en chabolas en condiciones precarias y donde la droga y la delincuencia eran el pan de cada día para sus vecinos.
un piersig chikitititco
Es tradición en muchas culturas atravesarse la cara con objetos punzantes para posteriormente introducir todo tipo de objetos por el orificio que queda.
Esta curiosa forma de hacerse un piercing es algo que debe doler una barbaridad. Quien realiza la perforación lleva guantes para evitar el contacto directo con quien se perfora y quiero confiar en que el objeto que utiliza está esterilizado (cosa que posiblemente no sea así). De todas formas toda precaución queda en nada si posteriormente el hombre en cuestión coge una escopeta y se la mete por el agujero que le han hecho.
lunes, 24 de agosto de 2009
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