La silla eléctrica se utilizó en Estados unidos desde el año 1890 como método primario de ejecución. Con la prohibición de su uso en el Estado de Nebraska el 8 de febrero de 2008, ha dejado de utilizarse, aunque en algunos estados lo dan como elección al reo.
El prisionero era atado a la silla mediante correas que impedían su movimiento, con un electrodo en la cabeza y otro en la pierna. Se realizaban al menos dos descargas, dependiendo de la fuerza física o resisténcia del recluso. En principio la ejecución debería durar milésimas de segundo, al menos es lo que se tarda normalmente en dejar inconsciente al reo, pero hay casos en los que ardió la cabeza del detenido. En otros casos el transformador se quemó, lo que implica el dejar al reo gritando de dolor en el suelo del cuarto de ejecución mientras se arreglaba la silla.
1 comentario:
Bueno sin duda Doloroso pero lo ponde en mi blog gracias :D
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