En apenas 20 años Nollywood se ha convertido en la segunda industria cinematográfica más grande en el mundo, detrás de Bollywood y por delante de Hollywood, con un promedio de 600 películas al año y más de 2000 sólo el pasado año. Según dicen, esta floreciente industria cinematográfica se originó en los 80 cuando vendedores de aparatos electrónicos empezaron a rodar películas para ofrecerlas como extra a su mercancía. El proceso de producción era totalmente realizado por estos hombres de bazar, desde la búsqueda de presupuesto hasta el empaquetamiento y venta final, pasando por la contratación de personal y dirección de actores. Después llegaron los 90, los primeros reproductores de video digital, etc… De todo este fenómeno Pieter Hugo (el fotógrafo de las hienas) presenta un trabajo documental en el que muestra la precariedad y al mismo tiempo la magia del cine nigeriano. Cristos negros, zombies, Dark Vaders homoeróticos…