martes, 30 de diciembre de 2008

PALABRA MAGICA SATAN








Satanás o Satán es el término por el que las religiones abrahámicas designan a una entidad suprasensible que representa la encarnación suprema del Mal, aunque en realidad otros pueden verlo como el que se rebelo a Dios. En las religiones judía, cristiana y musulmana es llamado el Príncipe de los Demonios o Príncipe de las Tinieblas.

Satanás dijo: SUBIRÉ al cielo: deseaba ocupar la morada de Dios, el cielo, esperando un reconocimiento semejante.

LEVANTARÉ mi trono sobre los ángeles (estrellas) de Dios: no sólo deseaba ocupar la morada de Dios, sino que también codició su gobierno sobre las huestes angélicas.

ME SENTARÉ también sobre el monte del testimonio: conforme a Isaías 2:2 y el Salmo 48:2, este es el centro del gobierno terrenal de Dios. Satanás deseaba gobernar a la tierra al igual que a los ángeles.

SUBIRÉ sobre las alturas de las nubes: las nubes nos hablan de la gloria de Dios. Satanás quería la gloria de Dios para sí mismo (los siguientes versos documentan a las nubes en relación con la gloria de Dios. Éxodo 13:21; 40-28-34; Job 37-15-16; Mateo 26:64; Apocalipsis 14:14-16).

SERÉ como el Altísimo: como aprendimos en el capítulo tres de este curso, Dios tiene muchos nombres por los cuales Él es llamado. ¿ Por qué Satanás escogió este nombre en particular? Seleccionó este título porque refleja a Dios como “poseedor del cielo y de la tierra”. Cuando se escucha la palabra "satanismo", la mayoría de la gente se suele imaginar una religión que adora a un dios del mal, lo cual es completamente falso, ya que un satanista auténtico sólo se "adora" a él mismo! No creemos en ningún dios sobrenatural, sea este bueno o malo. Por lo tanto se puede considerar al satanismo como una filosofía atea. Los principios del satanismo pueden resumirse en los siguientes puntos:

1.-"Satán", para nosotros, no es un dios ni tampoco un ser pensante, sino simplemente una imagen simbólica de la fuerza que controla y mantiene el equilibrio de todo el universo. Vivir como satanista quiere decir entonces, vivir según las reglas de la naturaleza, buscando satisfacción material, emocional e intelectual.
2.- disfrutar la vida lo más intensamente posible, pero de una manera responsable. Es decir, sin olvidar las lecciones del pasado y sin dejar de considerar las consecuencias de nuestros actos.
3.- desarrollar al máximo las habilidades personales.
4.-tratar a las demás personas de la misma manera que ellas lo tratan a uno. En otras palabras, ser bondadoso con los que nos ayudan, pero implacable con nuestros enemigos.
5.-toda persona debe aceptar las consecuencias de sus acciones. Sólo se debe ayudar a los que realmente lo merezcan. Los parásitos sociales deben ser abandonados a su propia suerte y los criminales deben ser castigados con la misma severidad con la que perjudicaron a sus victimas.
6.-respetar a los animales y matarlos sólo en casos de defensa propia o para usarlos como alimento.
7.-no hay nada sobrenatural. El universo entero consta solamente de materia y energía, pero existen fenómenos y tipos de energía que la ciencia moderna no ha podido aún explicar y que forman el fundamento de la auténtica magia satánica.
8.-al ser el satanismo una filosofía extremadamente individualista, se deduce que un satanista debe juzgar a otras personas sólo en base a sus virtudes y defectos de carácter personales, pero nunca en base a su raza, nacionalidad, estado de salud, sexo o la religión de sus antepasados (sobre este punto trato más a fondo en el artículo "satanismo y racismo") .
9.-los satanistas respetamos las leyes de los países en que vivimos, siempre y cuando éstas no atenten contra las libertades personales, y rechazamos cualquier tipo de conducta criminal o asocial.

Después de haber leído esto, muchos se preguntarán porqué nos llamamos satanistas, y no simplemente ateos o humanistas. La respuesta a esta pregunta se puede resumir por medio de los siguientes puntos:

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